Aquí dejo un vídeo precioso, donde una niña habla de su hermano pequeño, quien tiene autismo.

La verdad que para mi es una maravilla ver como la niña quiere a su hermano por encima de todo, comprendiendo todas las situaciones que se producen a su lado, y que éstas hacen que lo quiera aún más.

Creo que el autismo merece mucha más atención en la educación pública, que facilite una formación especializada y reciclable de los educadores, con la finalidad de que esos niños y niñas reciban la mejor educación posible, atendiendo a sus capacidades, habilidades, intereses…

No basta con ponerlos en un aula «enclave», en la que haya un especialista y un auxiliar, eso no garantiza la mejor calidad posible  es un ámbito que necesita una mayor indagación e investigación  para avanzar todos los días un poco más en el largo camino que se debe recorrer en la educación especial. No podemos quedarnos en metodologías obsoletas, como trabajar únicamente con pictogramas, habiendo nuevas formas de enseñar y educar, que son mucho más llamativas para los niños y que tienen mas efectividad. A su vez, tampoco hay que olvidar la importancia de la afectividad y el cariño que debemos demostrar hacia éstos y todos los niños. Sin embargo, por encima de todo ello, lo realmente importante es la necesidad de llevar a cabo un proceso en el que sean integrados e incluidos en centros y aulas habituales, procurando no discriminarlos por sus condiciones, sino ofreciéndoles una atención individualizada y personalizada dentro del mismo grupo-clase, con la finalidad de que sean acogidos por el resto de compañeros y formen parte de ellos.

Tenemos que apoyar el avance educativo y formativo en este tipo de ámbitos, tanto en el alumnado como en el profesorado. A mayor calidad en la educación que reciban, mayor calidad de vida tendrán en el futuro.